Ya sea que tenga un quisquilloso con la comida en su vida o usted mismo sea quisquilloso con la comida, el problema es común en todas las etapas de la vida. Pero, ¿qué define la alimentación quisquillosa, cómo se origina y existen deficiencias nutricionales asociadas con ella? Aquí están las respuestas a estas preguntas, además de consejos y estrategias para ayudar a los comedores quisquillosos a probar nuevos alimentos.

Definición de quisquilloso para comer

Si bien la definición de ser quisquilloso con la comida difiere según la fuente, generalmente significa que alguien tiene miedo de probar nuevos alimentos, tiene aversión a una variedad de texturas de alimentos o tiene la tendencia a seguir consumiendo sus comidas favoritas. La prevalencia de la comida quisquillosa también es difícil de precisar. Un estudio de 959 niños realizado por la revista Eating Behaviors encontró que el 25 por ciento de los participantes tenían hábitos alimenticios quisquillosos, mientras que Childhood Obesity revisó 41 estudios y encontró que entre el 6 y el 59 por ciento de los niños son quisquillosos con la comida, dependiendo de la definición utilizada.

Patrones de alimentación quisquillosos

Se ha realizado una buena cantidad de investigación para descubrir los patrones de los comedores quisquillosos. Por ejemplo, un estudio publicado por Appetite analizó los patrones de alimentación de más de 2000 niños pequeños y descubrió que los comedores más quisquillosos tenían una ingesta significativamente menor de huevos, sándwiches y verduras que los no quisquillosos. Sin embargo, la ingesta total de calorías solo difirió ligeramente entre los dos tipos de comedores.

El American Journal of Clinical Nutrition también estudió la ingesta de macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) y micronutrientes (vitaminas y minerales) de los niños pequeños. Se descubrió que los niños quisquillosos de 3 años tenían una ingesta más baja de vitamina A, hierro y zinc que sus compañeros no quisquillosos, y los niños quisquillosos tenían una ingesta mucho más alta de azúcar agregada y una ingesta mucho menor de carne, pescado, verduras y frutas en todos los grupos de edad. Nuevamente, no hubo una diferencia significativa en la cantidad de calorías que consumió cada grupo.

Por último, pero no menos importante, Pediatrics and Neonatology descubrió recientemente que los niños con hábitos alimenticios quisquillosos tienden a exhibir un desarrollo más lento en la capacidad de aprendizaje, las relaciones interpersonales y el rendimiento físico, así como dificultad con la capacidad de atención y la cooperación.

Orígenes de la comida quisquillosa

¿Qué hace que alguien muestre comportamientos quisquillosos al comer? Los padres de niños quisquillosos tienden a ofrecer un alimento nuevo más veces antes de decidir que al niño no le gusta, y los hábitos alimenticios quisquillosos se han relacionado con los niños de familias de bajos ingresos con padres más jóvenes . La salud del embarazo y las complicaciones del parto también se han asociado con tendencias quisquillosas para comer. Y una revisión transversal reveló que la falta de interacciones apropiadas entre el cuidador y el niño, como intentos repetidos de comida y aliento, así como la presencia de interacciones inapropiadas del cuidador, como amenazas, comúnmente conducen a que los niños desarrollen hábitos alimenticios quisquillosos.

Consejos para superar y prevenir los caprichos para comer

¿Cómo puede evitar inculcar tendencias quisquillosas a la hora de comer en sus hijos y seres queridos? Prueba estos consejos.

No entrar en pánico

La investigación ha encontrado continuamente que, si bien la alimentación quisquillosa da como resultado una ingesta más baja de micronutrientes, la ingesta calórica general y las tendencias de peso son estables. Rodear el problema con preocupación puede hacer que sea más difícil para todos, así que acéptalo con calma.

Haz que la hora de comer sea relajante

Trate de no hacer que su quisquilloso sea el centro de atención a la hora de comer. Permítale disfrutar de la comida sin sentirse observado en un esfuerzo por crear un ambiente relajado donde se sienta cómodo probando nuevos alimentos. Para promover una alimentación consciente y una conversación interesante, desaliente los dispositivos o las distracciones a la hora de comer.

Evite la presión y las recompensas

Resiste presionar a tu hijo para que pruebe nuevos alimentos, ya que esto puede generar asociaciones negativas con los alimentos. De la misma manera, no uses el postre para sobornar a tu quisquilloso porque esto hace que el postre sea el objetivo final y puede fortalecer su vínculo con el azúcar.

Usa la atención plena

Presente nuevos alimentos a sus hijos con técnicas de alimentación consciente. Haga que probar nuevos alimentos sea una actividad divertida explorando y discutiendo la forma en que se ven, huelen, se sienten y saben los nuevos alimentos.

Cocina con tus hijos

Invita a tus hijos a la cocina. Al incluirlos en el proceso de cocción, aumenta la posibilidad de que prueben alimentos nuevos y saludables porque han participado en el proceso.

No cocines con pedidos cortos

Evite satisfacer las preferencias alimenticias de cada niño y hacer varias comidas a la hora de la cena. Al servir solo una opción, les está enseñando a sus hijos a probar nuevos alimentos y apreciar el esfuerzo, el tiempo y los recursos que se dedicaron a crear una comida saludable.

Los caprichos para comer son comunes tanto en niños como en adultos, pero hay maneras de expandir el paladar de los niños quisquillosos. Al comprender la alimentación selectiva y su prevalencia, orígenes y deficiencias comunes, puede desafiar de manera más efectiva las dificultades de ofrecer alimentos nuevos y saludables en su hogar. Si necesita más orientación sobre el tema, pídale a su pediatra o médico de atención primaria que lo derive a un dietista registrado.