Si no tiene a mano caldo de verduras o pollo comprado en la tienda, es fácil crear un caldo rápido y sabroso para sus sopas.
El tipo de caldo que elige usar en sus recetas se basa completamente en sus preferencias, ya que el caldo de verduras y el de pollo o el de res son intercambiables.
Cómo hacer caldo de verduras:
Para el caldo de verduras, simplemente llene una olla con agua equivalente a la cantidad de caldo que necesitará, más una taza, y colóquela en la estufa a fuego medio-alto. Dependiendo del tipo de sopa que haga, agregue verduras y sabores en consecuencia, incluidos los restos y cáscaras de verduras que pique durante la preparación de la sopa. Lleve el caldo a ebullición y luego deje que hierva a fuego lento durante al menos 10 minutos. Después de filtrar y desechar los sólidos, su caldo está listo para usar.
Cómo hacer caldo de pollo:
Para hacer caldo de pollo casero, caliente 1 cucharada de aceite vegetal en una olla sopera grande de fondo grueso a fuego medio-alto. Agregue las piernas y los muslos de pollo (alrededor de 3 libras) y una cebolla picada. Cocine hasta que el pollo ya no esté rosado y luego reduzca el fuego a bajo, permitiendo que el pollo se cocine durante unos 20 minutos. Aumente el fuego a alto; agregue 2 cuartos de galón de agua, 1 cucharadita de sal y 2 hojas de laurel. Una vez que el agua comience a hervir, reduzca el fuego a bajo y cubra por otros 20 a 30 minutos. Cuele el caldo y deseche los sólidos antes de usar.
Pruebe su caldo casero en cualquiera de las recetas a continuación:
- Sopa de Frijoles Negros : Una abundante sopa de frijoles negros y garbanzos con todo el sabor de una variedad de pimientos, jalapeños, cebolletas y ajo.
- Sopa de Camote con Tomatillos Sellados : Los tomatillos sellados cubren un abundante puré de camote con los cálidos sabores de la canela y los chiles poblanos en esta sopa, perfecta para un día frío.
- Sopa de patata con apio : esta receta utiliza todo el tallo de apio (hojas y todo) para obtener un sabor a apio más intenso.