Los antioxidantes son algo así como algunas estrellas de reality shows. Se siente como si escucharas hablar de ellos todo el tiempo y, sin embargo, no estás totalmente seguro de para qué sirve todo el bombo.
Si bien las celebridades psuedas siempre pueden ser un misterio, hay mucho que saber sobre los antioxidantes y lo que podrían significar para tu salud. Aquí hay un breve vistazo a qué son realmente los antioxidantes, cómo funcionan y si realmente están a la altura de todo el alfonazo saludable que hay ahí fuera.
¿Qué Son Los Antioxidantes?
Para entender qué son los antioxidantes y cómo funcionan, es útil conocer un poco sobre cómo la oxidación afecta a las células de nuestro cuerpo. Nuestros cuerpos generan energía quemando combustible de los alimentos con oxígeno que respiramos. Por supuesto, ese proceso es necesario para mantenerse vivo, pero produce subproductos dañinos llamados radicales libres que pueden causar daño a las células. Con el tiempo, la exposición a los radicales libres nos hace envejecer y nos pone en mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas como cardiopatías y cáncer.
Entonces, ¿qué son los antioxidantes? Los antioxidantes son sustancias que trabajan para combatir la oxidación causada por los radicales libres. Las fuentes de antioxidantes incluyen alimentos ricos en vitamina A, vitamina C, vitamina E, betacaroteno, licopeno y luteína. Por suerte, se encuentran en muchos alimentos, incluyendo frutas, verduras, nueces, semillas, granos integrales, frijoles y legumbres. Algunos antioxidantes, como el selenio, incluso se encuentran en cosas como la carne de res, aves de corral, huevos y queso, según la Academia Americana de Médicos de Familia.
¿Cómo Ayudan?
El zumbido que rodeaba a los antioxidantes comenzó en la década de 1990 cuando los científicos comenzaron a aprender sobre la relación entre los radicales libres y las enfermedades crónicas. Se dieron cuenta de que si los radicales libres son responsables de causar enfermedades, y los antioxidantes pueden ayudar a combatir los radicales libres, entonces quizás los antioxidantes podrían evitar que las personas se enfermen, o al menos ayudarles a mantenerse más saludables por más tiempo.
Para saber si eso era cierto, los investigadores comenzaron a probar si los antioxidantes individuales podían usarse para combatir enfermedades. Pero desafortunadamente, los resultados han sido mixtos. Si bien algunos estudios han vinculado el consumo de antioxidantes con menores tasas de deterioro cognitivo y muertes relacionadas con enfermedades cardíacas, la mayoría de los hallazgos no han sido concluyentes o francamente decepcionantes, según expertos de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
Eso no quiere decir que los antioxidantes sean inútiles, sin embargo. Las frutas y verduras están cargadas de antioxidantes, y hay mucha investigación que dice que consumir estos alimentos puede disminuir el riesgo de muchas enfermedades, según los Institutos Nacionales de Salud. Pero comer frutas y verduras, así como otros alimentos ricos en antioxidantes, es diferente a tomar un suplemento de vitamina C o licopeno, que es lo que a menudo se hace en los estudios de antioxidantes. Los alimentos integrales contienen una variedad de compuestos beneficiosos, y podría ser que estos compuestos, incluidos los antioxidantes, funcionen mejor cuando se consumen juntos. Según los expertos, para conocer más sobre el papel que podrían desempeñar los antioxidantes en la lucha o prevención de enfermedades, se necesitan más estudios.
Lo más probable es que los antioxidantes no sean una cura para todos, y los expertos todavía tienen mucho que aprender sobre cómo pueden afectar nuestra salud. Aún así, es importante que las frutas, verduras, granos integrales, nueces, semillas y frijoles sean los principales componentes de tu dieta. No solo aportan antioxidantes, sino que también ofrecen una gama de otros nutrientes beneficiosos, y esta combinación puede jugar un papel importante para ayudarte a sentirte lo mejor posible.