¿Quieres aprender a dejar de comer emocionalmente? Este hábito poco saludable común afecta a una amplia variedad de personas. Puede ser difícil de romper porque es posible que lo hayas aprendido durante la infancia. Puede relacionar la comida con ser recompensado o sentirse cómodo, y los comportamientos que desencadenan el comer emocional a menudo están tan arraigados en su rutina diaria que es posible que ni siquiera se dé cuenta. Aquí hay un poco más sobre los desencadenantes comunes del comer emocional a los que hay que prestar atención, además de algunos consejos para ayudarlo a frenar el comer emocional y crear una conexión más saludable con la comida.

¿Qué es la alimentación emocional?

La alimentación emocional ocurre cuando comienzas a comer por cualquier motivo que no sea el verdadero hambre física. En otras palabras, si cómo te sientes afecta cuándo comes, cuánto comes y qué eliges consumir, estás en territorio de alimentación emocional. Dado que comer emocionalmente a menudo ocurre cuando en realidad no tienes hambre, fácilmente puede hacer que comas demasiado o que tomes decisiones poco saludables.

Desencadenantes comunes de la alimentación emocional

Comer emocional a menudo es causado por tensiones comunes, como la presión para desempeñarse mejor en el trabajo, peleas o conflictos, agotamiento por una agenda apretada, tensión financiera o problemas de salud. También puede ser causado por desencadenantes más sutiles o furtivos, como el aburrimiento o comer solo porque hay comida disponible para usted. Mucha gente piensa que comer emocionalmente solo ocurre durante situaciones estresantes, pero también puedes experimentarlo cuando te sientes bien, ya sea que estés asistiendo a una hora feliz con compañeros de trabajo o celebrando un cumpleaños.

Consejos para frenar el hábito

Deja salir tus sentimientos

Para dejar de comer emocionalmente, comienza por dejar salir tus sentimientos. Si está triste, enojado, frustrado o abrumado, intente relacionarse con usted mismo y ser dueño de sus sentimientos. En lugar de alejarte de ellos y buscar comida, encuentra una manera saludable de aceptar cómo te sientes antes de hacer cualquier otra cosa. Si no se siente cómodo diciendo cómo se siente en voz alta, anote sus pensamientos o use una aplicación en su teléfono. Tina Gilbertson, autora y consejera profesional licenciada, escribió en su libro Revolcarse constructiva : "Dejas que los sentimientos 'se vayan' sintiéndolos completamente. Una vez que los sientes, pueden irse".

Baja tu teléfono

Trate de no comer mientras usa su teléfono o mira televisión. Haz un esfuerzo consciente para dejar tu dispositivo o apagar cualquier cosa que tenga una pantalla. Minimizar las distracciones es crucial si desea volver a estar en contacto con su auténtico nivel de hambre y alejarse de los hábitos alimenticios sin sentido. Si tiene un ser querido o un compañero de trabajo que tiene los mismos objetivos que usted, pídales que sean sus compañeros de responsabilidad y luego coman juntos y conversen sin distracciones electrónicas.

Usa tus sentidos

Tómese un momento para observar su comida, oler los tentadores aromas y notar las diferentes texturas (con las manos y la boca). Mastica completamente la comida antes de tragarla y tómate un descanso entre bocado y bocado para respirar profundamente. Crear una conexión sensorial más fuerte con la comida puede llevarte a un estado actual de conciencia y aumentar tus posibilidades de dejar el tenedor antes de que estés demasiado lleno.

Haz una lista de las cosas que te hacen sentir bien o te permiten divertirte, como darte una ducha caliente, poner música o llamar a tu mejor amigo. Comprométete a centrar tu atención en actividades para sentirte bien cuando te encuentres en un atracón emocional.

Si se pregunta cómo dejar de comer emocionalmente, use estos consejos para tratar de desarrollar una rutina de alimentación saludable y consciente. Al llenar su cuerpo con la cantidad adecuada de alimentos saludables, se verá y se sentirá como la mejor versión de sí mismo.